Siempre conviene tener aliados en la guerra contra el mundo. Hace un par de días, conversando con un miembro de la honorable tribu de los heavies, aprendí algo interesante: ningún heavymetalero de pura cepa puede meterse con un homosexual, puesto que el dios del heavy metal, Rob Halford, es más gay que Freddy Mercury. El vocalista de Judas Priest es el responsable de que los hinchas del heavy se vistan de cuero a mucha honra a pesar de que los pantalones que le hicieron famoso los compró en un sex shop gay...
Eso mola. Es como subirse a un barco de piratas sabiendo que si las cosas se ponen feas, podrás gritar ¡parlamento!, y esos tipos duros te respetarán sin problemas. Esta carta me la guardo en la manga por si un día decido salir del armario con mi hermano, que va para heavy...en realidad los heavies son bastante entrañables, y tenemos enemigos en común, así que...
Lo que me resulta triste es que podamos encontrar aliados en sectores tan dispares y en cambio, a veces resulte tan difícil lograr un mínimo de corporativismo dentro del sector. Hoy me he cabreado bastante con un grupo de ilustrados homosexuales que opinaban tajantemente que un transexual masculino jamás podría ser considerado un hombre sin operarse, y otras barbaridades por el estilo. Me jode que los gays discriminen a las lesbianas, y me jode aún más que tanto gays como lesbianas muestren signos de transfóbia de semejante calibre. Si la sociedad nos arrincona en la misma esquina, ¿no podríamos hacernos fuertes juntos en lugar de machacarnos disimuladamente?
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3 comentarios:
¿A ese hatajo de perversos? ¡Jamás! ¡Radicalización ya!
imposible miti.. del separatismo nace mas separatismo. Y así , hasta el individualismo. Y vuelta a empezar
Es mas facil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio, y asi nos va...
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