Ya de por si es complicado ligar en la vida cotidiana, pero aún mas cuando eres lesbiana y no te toca mas remedio que pasearte tooooodas las mañanas con un cochecito de bebé y que encima se parezca a ti (el bebé, claro)
Si al bebé le añadimos una apariencia muy poco "lesconvencional".. no es que lo tengamos mal, es que lo tenemos muy crudo.
Si, además del cochecito, el bebé, las falditas, los tacones y el pelo completamente planchado, se aprovecha cada escaparate para 1) mirar las ofertas 2) reflejarse en él, la hazaña de ligar por la calle es misión imposible.
Desde que descubrí que en la cafetería habitual de las mañanas, a) la camarera se parece a mi ex b)hay una mesa con "lesreunión" a eso de las 11 de la mañana, empecé a devanarme los sesos para dar algun tipo de señal:
- A la pregunta de la audiencia, contestar repetidamente: no, no es mi hija. Es la sobrina!
- Comprar en chueca unos pendientes con la bandera gay. Lástima que eran taaan pequeños que, antes de perderlos, no se veían puestos.
- Ponerse cobarta. La próxima vez debo recordar que es mejor no ponermela con falditas y tacones.
- llamar a alguna amiga y hablar de ELLA. (difícil entre biberon y biberon)
- Las famosas miraditas. Me deben salir fatal, porqué alguna vez he temido la reacción de "y tu.. que estás mirando?"
- Y la que mas ganas me dió, pero que nunca me he atrevido: "Hola.. yoy soy como vosotras. Puedo ser vuestra amiga??"