El amor es una fuerza de la naturaleza, pero una fuerza del caos, como los terremotos o los volcanes. Cúanto más conozco del tema, (y apenas conozco nada) más me doy cuenta de que la visión romántica que yo tenía del amor se acercaba peligrosamente al suicidio, algo así cómo acercarse embobado al fuego, empapada de gasolina y convencida de que morir quemada es el colmo de la realización personal.
Bueno, ya está, ya pagué la novatada...supongo que nadie escapa a esto. ¡Sorpresa! El amor te lo da todo y también te lo quita todo. Creo que he tardado un año en entender esto y no sentir que debo pegar a alguien por haberme engañado vilmente...¿empezaré a estar curada?
lunes, 30 de marzo de 2009
domingo, 22 de marzo de 2009
Cuando falta la emoción
¡La emoción que produce lo desconocido cuando uno se está enamorando!
La vida parece una carrera hacia ningún lugar: como mujeres lesbianas (algunas) pensamos en encontrar una chica buena, querernos, amarnos, mudarnos a la cuarta cita y tener un equipete de microfútbol de bebitos que se parezcan a las dos madres… y hasta ahí todo bien.
La mayoría de nosotras sufre constantemente la imposibilidad de encontrar a esa chica buena y cumplir ese inamovible destino lésbico. Pero hay otras que tenemos la temible fortuna de encontrarla.
Durante un tiempo indeterminado (y variable según el sujeto de estudio) vivimos en un mundo rosado, edulcorado y feliz para decir lo menos. No existe cosa imposible para una lesbianita enamorada y correctamente correspondida… ¿o no?
Pero, y aquí cambio a cámara en subjetiva; la magia del amor tiene una fecha de vencimiento determinada, tan determinada como la del atún: más cerca o más lejos pero llega el día en que el mundo rosado empieza a tornarse gris. La bonita rutina de las parejas felices comienza a saberme a poco, me hace falta esa emoción, esos nervios, esa aventura de conocer a alguien e intentarlo… o la adrenalina de conquistar, así sea por un rato.
Me ataca a veces, cuando veo una niña linda y gay!!! Cuando conozco una muy interesante, cuando mi novia llega a la universidad sin peinarse… o el domingo por la tarde cuando la rutina me abraza un rato.
Qué puedo hacer? es la maldita inconformidad del ser humano!
La vida parece una carrera hacia ningún lugar: como mujeres lesbianas (algunas) pensamos en encontrar una chica buena, querernos, amarnos, mudarnos a la cuarta cita y tener un equipete de microfútbol de bebitos que se parezcan a las dos madres… y hasta ahí todo bien.
La mayoría de nosotras sufre constantemente la imposibilidad de encontrar a esa chica buena y cumplir ese inamovible destino lésbico. Pero hay otras que tenemos la temible fortuna de encontrarla.
Durante un tiempo indeterminado (y variable según el sujeto de estudio) vivimos en un mundo rosado, edulcorado y feliz para decir lo menos. No existe cosa imposible para una lesbianita enamorada y correctamente correspondida… ¿o no?
Pero, y aquí cambio a cámara en subjetiva; la magia del amor tiene una fecha de vencimiento determinada, tan determinada como la del atún: más cerca o más lejos pero llega el día en que el mundo rosado empieza a tornarse gris. La bonita rutina de las parejas felices comienza a saberme a poco, me hace falta esa emoción, esos nervios, esa aventura de conocer a alguien e intentarlo… o la adrenalina de conquistar, así sea por un rato.
Me ataca a veces, cuando veo una niña linda y gay!!! Cuando conozco una muy interesante, cuando mi novia llega a la universidad sin peinarse… o el domingo por la tarde cuando la rutina me abraza un rato.
Qué puedo hacer? es la maldita inconformidad del ser humano!
miércoles, 18 de marzo de 2009
Maldita desgraciada
Últimamente digo mucho esa frase de ahí arriba, junto a muchas otras palabritas, como ser: degenerada, insensata, empírica-pragmática, concubina del averno, etecé.
Creo que me estoy volviendo misógina, pero a la vez hoy más que nunca extiendo mis brazos y doy gracias por ser lesbiana; porque, la verdad, es que amo a las mujeres. Me encantan.
Con esto quiero decir que..., conocí a alguien... y, sí, ya sé que es típico en mí "conocer a alguien" pero esta vez no es un amor utópico al que sé que nunca podré llegar (Dulcinea), ni un amor desenfrenado y sicótico (punkys y zoofílicas). Esta vez es todo lo contrario. Ella es... Adorable, encantadora, colorida, pacífica, divertida y muy, muy linda. ¿Cuál es el problema entonces?... ¡Que es una heteroconfusa! Y quizá ni eso, quizá sea una heterosexual de raja tabla, rotunda. Pero es que (y aquí es donde viene mi odio iracundo) ¿por qué existen mujeres tan insensibles que sabiendo lo susceptibles que podemos llegar a ser las lesbianas y las múltiples lecturas que podemos tener con ciertas actitudes, gestos y acciones; se atreven a acariciarte las manos, mirarte fíjamente (a mí, que nunca puedo sostener la mirada), enviarte sms diciendo que espera soñar con vos porque le parecés un angelito, y que te dice que no le importaría dormir en una cama con 20 personas siempre y cuando seás su sábana (las frases mamey, pero que pegan).
Esta pequeña insensata que conocí, aparte que ya tiene un historial: sé por fuentes fidedignas que ya su mejor amiga antes estuvo enamorada de ella y que ahora (en vista de que mi amada hetero no le hizo caso) por supuesto la odia; creo que sabe perfectamente que ha venido a causar una revolución hormonal, pero sobre todo emocional en mí... No sé si alegrarme o prepararme para un nuevo alud de desgracias, pero es que siento y tengo esa certeza de que no me costaría nada enamorarme de ella. Siento que después de dos años de venir cargando con un amor que es más bien desamor, terminé tocando fondo hace mucho, y poco a poco he ido escalando de nuevo; y este deseo de alegría quizá estribe en que, al enamorarme de ella automáticamente me olvidaría de mi actual verdugo y abandonaría los terrenos tormentosos al menos por un tiempo. Sin embargo sé que esa es una visión muy inmadura. Sobre todo porque ¡¡¡Por Dios, Suny, la etapa para enamorarse de tus amigas heteros ya pasó!!! (¿recuerdan el correo de las fases de la luna?) Me repito a mí misma que no, y que no, y que no. Pero es que mi gaydar me dice otra cosa y cada día que pasa, cada noche, me va enviando más señales...Y no sé si exista un freno para el instinto.
Creo que me estoy volviendo misógina, pero a la vez hoy más que nunca extiendo mis brazos y doy gracias por ser lesbiana; porque, la verdad, es que amo a las mujeres. Me encantan.
Con esto quiero decir que..., conocí a alguien... y, sí, ya sé que es típico en mí "conocer a alguien" pero esta vez no es un amor utópico al que sé que nunca podré llegar (Dulcinea), ni un amor desenfrenado y sicótico (punkys y zoofílicas). Esta vez es todo lo contrario. Ella es... Adorable, encantadora, colorida, pacífica, divertida y muy, muy linda. ¿Cuál es el problema entonces?... ¡Que es una heteroconfusa! Y quizá ni eso, quizá sea una heterosexual de raja tabla, rotunda. Pero es que (y aquí es donde viene mi odio iracundo) ¿por qué existen mujeres tan insensibles que sabiendo lo susceptibles que podemos llegar a ser las lesbianas y las múltiples lecturas que podemos tener con ciertas actitudes, gestos y acciones; se atreven a acariciarte las manos, mirarte fíjamente (a mí, que nunca puedo sostener la mirada), enviarte sms diciendo que espera soñar con vos porque le parecés un angelito, y que te dice que no le importaría dormir en una cama con 20 personas siempre y cuando seás su sábana (las frases mamey, pero que pegan).
Esta pequeña insensata que conocí, aparte que ya tiene un historial: sé por fuentes fidedignas que ya su mejor amiga antes estuvo enamorada de ella y que ahora (en vista de que mi amada hetero no le hizo caso) por supuesto la odia; creo que sabe perfectamente que ha venido a causar una revolución hormonal, pero sobre todo emocional en mí... No sé si alegrarme o prepararme para un nuevo alud de desgracias, pero es que siento y tengo esa certeza de que no me costaría nada enamorarme de ella. Siento que después de dos años de venir cargando con un amor que es más bien desamor, terminé tocando fondo hace mucho, y poco a poco he ido escalando de nuevo; y este deseo de alegría quizá estribe en que, al enamorarme de ella automáticamente me olvidaría de mi actual verdugo y abandonaría los terrenos tormentosos al menos por un tiempo. Sin embargo sé que esa es una visión muy inmadura. Sobre todo porque ¡¡¡Por Dios, Suny, la etapa para enamorarse de tus amigas heteros ya pasó!!! (¿recuerdan el correo de las fases de la luna?) Me repito a mí misma que no, y que no, y que no. Pero es que mi gaydar me dice otra cosa y cada día que pasa, cada noche, me va enviando más señales...Y no sé si exista un freno para el instinto.
domingo, 8 de marzo de 2009
La internacional sodomita
Ok, ok, pueden expulsarme de este blog por chancha después de esto. Quizá no tenga que ver taaaaaanto con nosotras, pero no pude evitarlo. Es un cagón de risa mortal. Puristas abstenerse.
SODOMITAS DE TODOS LOS MUNDOS, UNÍOS
Éste no es otro aburrido movimiento por los derechos de los homosexuales. No nos interesan los derechos civiles, a no ser que estén lo suficientemente duros y derechos. La internacional Sodomita recibe entre sus miembros tanto homosexuales y lesbianas como heterosexuales, ojalá pansexuales, pero sobre todo sodomitas. No nos interesan las luchas de genero, somos des-generados.
No gritaremos arengas por nuestra dignidad. Somos indignos, no somos dignos de entrar por las puertas del Cielo, a no ser que entremos por la puerta trasera. Ya una vez tatita Dios nos mandó a quemar. Ahora queremos recuperar nuestra Tierra Santa e iniciaremos una Guerra Santa para conseguirlo. ¡Sodoma para los sodomitas! Lo nuestro, ya está claro, no es lo políticamente correcto. Pero somos sinceros y auténticos, lo nuestro es la cochiná misma, el oyo del culo, no nos interesa limpiar nuestra imagen que se pierde en su propia negritud.
No nos detendremos en la penetración genital, aquí valen tanto deditos, lengüitas o dildos, lo nuestro es el placer obtenido a través del ojo del culo.
La Internacional Sodomita promete la abertura de tu tercer ojo.
FUENTE: http://la-internacional-sodomita.blogspot.com/
SODOMITAS DE TODOS LOS MUNDOS, UNÍOS
Éste no es otro aburrido movimiento por los derechos de los homosexuales. No nos interesan los derechos civiles, a no ser que estén lo suficientemente duros y derechos. La internacional Sodomita recibe entre sus miembros tanto homosexuales y lesbianas como heterosexuales, ojalá pansexuales, pero sobre todo sodomitas. No nos interesan las luchas de genero, somos des-generados.
No gritaremos arengas por nuestra dignidad. Somos indignos, no somos dignos de entrar por las puertas del Cielo, a no ser que entremos por la puerta trasera. Ya una vez tatita Dios nos mandó a quemar. Ahora queremos recuperar nuestra Tierra Santa e iniciaremos una Guerra Santa para conseguirlo. ¡Sodoma para los sodomitas! Lo nuestro, ya está claro, no es lo políticamente correcto. Pero somos sinceros y auténticos, lo nuestro es la cochiná misma, el oyo del culo, no nos interesa limpiar nuestra imagen que se pierde en su propia negritud.
No nos detendremos en la penetración genital, aquí valen tanto deditos, lengüitas o dildos, lo nuestro es el placer obtenido a través del ojo del culo.
La Internacional Sodomita promete la abertura de tu tercer ojo.
FUENTE: http://la-internacional-sodomita.blogspot.com/
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